Con frecuencia, las expectativas que despiertan el tratamiento, la incertidumbre de la espera, el temor al fracaso y otros estados de ánimo, pueden llevar al paciente a situaciones de tensión emocional. Y esta tensión o estrés emocional podría de alguna manera afectar negativamente al tratamiento.

En CERAS, queremos que nuestros pacientes se sientan acompañados y respaldados en todo momento. Todo nuestro equipo humano está formado desde la empatía, la sensibilidad y la experiencia del cuidado emocional del problema reproductivo. Además, contamos con una unidad de psicología especializada en el manejo de personas con problemas reproductivos y con un “programa de apoyo emocional ante la infertilidad ” y lo brindamos de manera gratuita para nuestros pacientes que acceden a los tratamientos, en la fase previa o durante la realización de estos. El objetivo es preparar la esfera emocional de acuerdo con las diferentes fases psicológicas en las que se puede encontrar.

La atención hacia la persona que se somete a un tratamiento de fertilidad debe ser integral e incluir también el cuidado de sus emociones y sentimientos. En CERAS, las parejas son atendidas de forma global, no sólo centrándose en el tratamiento médico sino también en las inquietudes que éste les pueda producir.

 

En mujeres con muy baja reserva ovárica, en la menopausia prematura o natural, o cuando han fracasado repetidamente otros tratamientos. Es un tratamiento cada vez más frecuente debido a que en la actualidad las mujeres optan por la natalidad a edades más avanzadas.

Si, actualmente existen técnicas de tratamiento del semen que permiten eliminar estos virus de la muestra para ser utilizados posteriormente en tratamientos de Reproducción Asistida. De este modo, evitamos el contagio del futuro hijo y de la madre.

Si existen, gracias a los últimos avances en el campo de la reproducción asistida, hoy día es posible que ambas mujeres se impliquen en el hermoso viaje hacia la maternidad. Existen así diversas alternativas:

- La inseminación intrauterina (inseminación artificial) y la fecundación in vitro (FIV) ambas con semen donante.

- La doble donación (tanto de óvulos como de semen).

- El uso de embriones donados por otras parejas (embrioadopción).

- El método “ROPA ” (recepción de óvulos de la pareja).

EL método ROPA, también llamado "maternidad compartida", es un tratamiento especialmente pensado para mujeres con pareja femenina, que consiste en una FIV compartida entre ambas mujeres, es decir, una mujer es la que dona el óvulo mientras que la otra mujer es la que se encarga de la gestación del embrión.

Una de las dos mujeres tendría que someterse a una estimulación y a la correspondiente punción ovárica para la obtención de los ovocitos (óvulos). A continuación, se realizaría la fecundación in vitro en el laboratorio con una muestra seminal procedente del donante, después el embrión obtenido es transferido a la otra mujer quien llevará a término la gestación y el parto.

Gracias a esta técnica, ambas mujeres pueden participar activamente en traer al mundo a su bebé, siendo las dos sus madres biológicas: una como madre genética y otra como madre gestante.

Las parejas que acudan a CERAS para someterse a un tratamiento de reproducción asistida basado en el método ROPA, podrán beneficiarse del exhaustivo  proceso que se lleva a cabo para la selección de donantes y de la más avanzada tecnología.

Además, entendiendo que todo tratamiento de reproducción asistida (FIV, embrioadopción o ROPA) acarrea un impacto emocional. En el deseo de ayudar a nuestras pacientes a sobrellevarlo, ponemos a su disposición si lo desea y sin gasto añadido, una sesión psicológica individualizada de preparación para afrontar las posibles emociones vinculadas a cada fase del proceso reproductivo.

Por su puesto, si después de valorarlo mucho tu deseo es ser madre, a pesar de no tener una pareja, en CERAS podemos ayudarte. Nuestros profesionales tienen muchísima experiencia en tratar a mujeres como tú. La experiencia y el liderazgo en el sector nos avalan en casos como el tuyo.

Dependiendo de cada caso en particular, el tratamiento podría realizarse mediante una IIU o una FIV con o sin un test genético preimplantacional para aneuploidías – PGT-A.

Además, contamos con nuestro sistema <em>Total Agreement Treatment (TAT)</em> un sistema innovador que garantiza la asignación de la/el donante más apropiado atendiendo a criterios fenotípicos (características físicas como la etnia, el color de ojos y de cabello, la altura y la complexión, el grupo sanguíneo, etc.), biométricos (estudio de similitud facial) y a un completo análisis genético (detección de más de 1600 enfermedades genéticas).

La selección del sexo de los hijos es muy útil cuando existe una enfermedad que esté ligada al sexo del recién nacido. Por otro lado, existe la opción de solicitar una selección sexual como parte de su tratamiento de Reproducción Asistida sea por IIU o por FIV.

Es probable que la edad sobre todo de la mujer sea uno de los factores más importantes, así como el tiempo de infertilidad. En las mujeres, la fertilidad disminuye a medida que aumenta la edad, y esto se deba a una disminución tanto en la cantidad como en la calidad de los ovocitos (óvulos). Cuando una mujer está siendo tratada, sus probabilidades de concebir pueden ser menores si su pareja tiene también problemas de infertilidad (por ejemplo, un semen de mala calidad).

En el caso de la IIU oscila alrededor del 15% y la mayoría de estos casos son gemelares (dos bebés). En la FIV dependerá del número de embriones que se lleguen a transferir. En CERAS somos muy cuidadosos y tenemos por protocolo transferir un solo embrión y en pocas ocasiones dos, de manera que más del 90% de nuestros embarazos luego de FIV son únicos, y en menos del 10% de los casos nacen gemelos y únicamente entre el 0.1% restante pueden llegar a ser trillizos. Actualmente, y en concordancia con la tendencia mundial nuestro protocolo es transferir un único embrión y de ser posible seleccionado mediante un test genético preimplantacional para aneuploidías – PGT-A.

Los embriones excedentes en FIV son vitrificados en nuestra unidad de criopreservación, procedimiento muy seguro que no afecta la vitalidad de estos y su capacidad de generar un embarazo posterior.

En general no tienen por qué ser dolorosos. El único caso en el que podría haber molestias o dolor durante la FIV es en el momento de la obtención de los ovocitos (óvulos) por aspiración folicular, la cual la realizamos mediante sedación anestésica, evitándose este inconveniente.

Actualmente los tratamientos están muy personalizados y la dosis y tipo de medicación para la estimulación de los ovarios muy ajustadas a cada caso. Así mismo, la aspiración folicular para la obtención de los ovocitos (óvulos) es hoy en día un procedimiento rutinario. Se puede concluir con ello, que son técnicas de mínimo riesgo.

Al tomar en consideración las tasas de éxito de cualquier tipo de tratamiento de la infertilidad, hay que tener presente que las probabilidades promedio de que una pareja con fertilidad normal logre un embarazo son de alrededor del 18-20 % en cada ciclo menstrual. Por lo tanto, estos tratamientos pueden alcanzar, en término medio, tasas de éxitos de entre el 20% hasta el 70% por ciclo (dependiendo del tipo de procedimiento realizado), por lo que a veces es necesario repetirlos antes de lograr la concepción.

La infertilidad puede definirse como la incapacidad de la pareja para lograr la concepción, luego de haber tenido relaciones sexuales sin protección y de manera regular por el plazo de 12 meses. Para las parejas mayores de 35 años, el período se acortaría a seis meses. La infertilidad es considerada una enfermedad que afecta al sistema reproductivo, convirtiéndose en un problema serio que requiere atención médica.